Instituto Don Orione
Estimadas
familias:
Debido a la situación actual,
donde se prolonga en el tiempo el aislamiento social preventivo y obligatorio
ante la emergencia epidemiológica y sanitaria, los docentes, equipo directivo y
de orientación escolar, queremos expresarles nuestra predisposición a tener una
apertura y respuesta tolerante a todas la inquietudes, dudas que planteen para
acompañar la tarea que deben realizar los niños/as y adolescentes en sus
hogares teniendo en cuenta las diferentes realidades familiares.
Las tareas de casa suelen abrumar, a la madre, al padre, a
los hijos/as, a los abuelos. Muchas veces son motivo de conflicto en la
familia. Causan estrés y casi nunca es recompensado el esfuerzo invertido en
realizar las. Sin embargo, son una obligación, para hacerlas más amenas y
llevaderas, todos los miembros de la familia deben colaborar. Así, se consiguen
muchos beneficios: más tiempo libre para disfrutar individualmente o en
familia, para descansar aliviando tensiones y sobrecargas, de este modo todos
aprenden a ser responsables, fomentando la disciplina que mejora la convivencia
en el hogar.
Entre los cinco o
seis años, tienen capacidad para realizar tareas más arriesgadas, pero siempre
con la ayuda y en compañía de un adulto: ayudar a cocinar, realizar lista de
compras, hacer la cama los fines de semana.
En el caso de los adolescentes,
a más edad más responsabilidades, ellos pueden realizar su cama a diario, recoger su mesa de
estudio y su ropa, poner la mesa, el lavarropas, tender la ropa, cuidar a los
hermanos, etc.
Confiamos plenamente en que
cada familia, con el asesoramiento de la institución, van a sostener las
rutinas familiares y el tiempo destinado al juego, al entretenimiento y a la
adquisición de la autonomía/independencia de los alumnos/as, garantizando de
este modo los procesos madurativos.
En base a lo expuesto orientamos
a las familias para logren tener mayor organización en el hogar lo que
permitirá una mejor convivencia.
Las
familias deberán tener en cuenta la forma de ser del niño/a. El grado de madurez de
cada uno es un factor a tener en cuenta. No podemos pedirles tareas que no
puedan realizar porque los llevara a una sensación de frustración, innecesaria
e indeseada.
De esta forma,
cuidamos su autoestima, los ayudamos a reconocerse y les enseñamos qué significa
hacer bien las tareas, las cuales se van incorporando poco a poco y
gradualmente.
Los padres deben
armarse de paciencia: más de una vez al niño/a se le caerá un plato o se pondrá
la remera del revés cuando estén aprendiendo a vestirse. Eso forma parte de su
aprendizaje. Las familias deben reaccionar de manera positiva y con tranquilidad,
alentándolo a que continúe y diciendo lo haces muy bien. Deberán sostener el pedido,
demostrando, inquietud de ayuda, y valorando el esfuerzo.
Cualquier pequeño avance debe tener un refuerzo positivo, cada vez que el niño
realiza una tarea, siempre tiene que tener un reconocimiento o valoración positiva
por su esfuerzo y participación.
La mejor técnica para que colaboren en las tareas de la casa, es dar el
ejemplo, ya que el cerebro se estimula a partir de trabajar con la observación del
otro. También pueden ayudar el juego cuando son más pequeños, canciones
infantiles para guardar los juguetes, siempre intentando razonar con ellos la eficacia
de lo realizado. A medida que crecen hay que hacerles entender que la familia
es un equipo, es conveniente que acompañen a sus hijos/as de la siguiente
manera:
- Los adultos no deben
realizar las tareas que le fueron asignadas al niño/a y adolescente, sino acompañarlos.
- Pedirle que realice las tareas que sea
capaz de hacer.
- Enseñar de forma
directa, explicando
claramente lo que tiene que hacer y cómo.
- Establecer un tiempo
límite, es clave para medir el esfuerzo personal.
- Los adultos deben
ser sus
guías.
- No pedir realizar las tareas en caso que los chicos/as se encuentren angustiados.
- Paciencia, constancia y
ser un modelo son las claves que tendrán que seguir los adultos en estas enseñanzas.
Es importante que dentro de
los hogares las familias, tomen la iniciativa de que cada niño/a y adolescente,
logre desarrollar la autonomía necesaria para colaborar y adquirir
independencia con respecto a los quehaceres del hogar para aliviar las
ansiedades que se juegan hoy en día, frente al impedimento de poder realizar
otras actividades.
Las diferentes actividades
propuestas permitirán al niño/a establecer un vínculo más estrecho con los
convivientes del hogar por ejemplo: el hecho de poner la mesa para almorzar o
merendar, reflejara que el niño/a reconozca a los integrantes de la familia ya
que deberá tener en cuenta la cantidad de comensales y sin darnos cuenta,
también hacemos matemática.
La escuela es una
herramienta para atravesar estos momentos de pandemia y desde nuestro rol como
equipo de orientación escolar, agradecemos el esfuerzo que hacen para que sus
hijos/as puedan realizar las actividades escolares,
fortaleciendo vínculos ya que somos seres sociales por naturaleza y esto es
fundamental para nuestra integridad psíquicofísica.
Solamente juntos vamos a
lograr atravesar este camino.“La esencia de la educación, es ayudar al niño/a y
adolescente en su desarrollo; acompañándolo en la adaptación al medio frente a
cualquier condición que se presente”
Como
equipo les enviamos un cordial saludo y fuerte abrazo a la distancia.
Equipo
de Orientación Escolar
Flores
Amanda, OE
Dlugozima
Iván, OA
Chiesa
Daniela, OS